miércoles, 29 de diciembre de 2010

LA APROBACION ("...gozar de eso parecido al amor..".)


Se han escrito toneladas de tinta sobre el tema "amor". Películas, poemas, monumentos, proezas, conquistas....todo en nombre del amor.
Como verbo o sustantivo, a esa palabra la utilizamos cotidianamente, desgantándola, y tal vez otorgando a otras cosas, la cualidad del amor.
¿Qué es el amor? ¿es un estado del ser? ¿es una idea? ¿son sensaciones físicas? ¿es la memoria? ¿es sexo? o no es nada de eso...algo imposible de conocer mientras lo buscamos, esperamos y deseamos?
¿por donde empezamos para investigar?
Interlocutor: ¿el amor es algo investigable? me refiero a que hay una gran confusión respecto a todo este asunto. En mi caso intento vivirlo, no plantearme qué es.
MT: es interesante esto que dices. ¿El amor es "investigable"?...si puedo descubrir la propia naturaleza de ese estado, ¿es eso amor?
I: ¿lo que quieres decir qué es, con exactitud?
MT: Cuando (con cierto orgullo, por cierto) sostienes que al amor lo vives sin cuestionar, me pregunto si eso, simplemente, no es una excusa...?
I:¿por qué lo dices?
MT: al sostener que el amor no es investigable, has determinado con esa frase tan contundente, una monolítica conclusión. Suena muy bien y muy lindo....pero se convierte en algo anaccesible en si mismo.
Considero que todo lo que se haga a partir de esa conclusión, va a estar construido para que ella sea cierta, verdadera...es decir, la conclusión, se convertirá en un estorbo para descubrir que es el amor.
I: entiendo, todo lo que haga y diga, será entonces para reforzar mi conclusión sobre el amor...
MT: exacto, y para comenzar a investigar y poder descubrir por uno mismo, debemos deshacernos de todas las respuestas, ideas, resultados, conclusiones, y palabras que otros digan. Por más que sean cerebros encumbrados en el escaparate de los distinguidos. Si somos serios, buscaremos por nosotros mismos, con toda la energía puesta en el mismo ver. Renunciaremos a toda autoridad.
I: me perturba quedar sin seguir lo que otros dicen, siento que en vez de poder "hacer" me paralizo...
MT: si, esa reacción es tu propio condicionamiento.
Entras en pánico porque te han dicho que siempre hay una autoridad que debes obedecer, que te facilitará todo. Si obedeces al mandato, serás compensado y premiado con El Amor Absoluto
I: Hablas de religión?
MT: hablo del mecanismo de dependencia.
I: ¿como sigo...con que energía voy a comenzar...?
MT: Si me permites creo que para seguir haciendo juntos este sendero, debemos charlar sobre la necesidad que tenemos de ser aprobados por otros.
I: ¿...La aprobación de otros a mi....?
MT: toda la estructura de la sociedad esta emplazada en los cimientos de la aprobación externa. En el premio y castigo, en la moral determinante de lo bueno y malo.
Por lo mismo, las relaciones se vinculan con ese ingrediente de aprobación...
I: pero eso es lógico y necesario, si no hay premios y castigos, ésto sería un desmadre...
MT: pero yo me pregunto ¿qué es lo que se premia y castiga y es necesario que exista una medida especulativa para cualquier relación?
I: no entiendo...
MT: Es muy sencillo de ver que el premio y castigo lo que consigue es incrementar el cinismo, el miedo, la inseguridad, la competencia, el egoísmo, etc. Es decir, si yo me muevo en todo lo que hago con la intención de tener éxito (el premio) sea en el ámbito profesional, o hijo, marido, amigo, creyente...renuncio a la espontaneidad, y a la reflexión del por qué hago las cosas que hago. Me muevo por obligación. Por el deber ser...
Eso me convierte en un dependiente emocional, que si fallo en el mandato elegido por mi necesidad, toda mi vida se desmorona. Vivo a la defensiva y en perpetua tensión, reprimiendo los impulsos internos que se amotinan con esta construcción enferma que uno mismo alimenta cada día.
Me invento todas las excusas necesarias para decir que "así es la vida" y lo cierto es que no me animo a romper la mediocridad en que he convertido a todas mis relaciones con el afán de que se me apruebe....que me vean.
I: día a día ponemos a prueba las relaciones
MT: ahhh mucho cuidado allí. Observa eso que has dicho...allí está el embrión de "la aprobación"...No hay pruebas ni exámenes en las relaciones. Si así fuera, no es más que un intercambio de intereses.
Porque creo que es clave comprenderlo. Si hay cooperación, podemos relacionarnos.
Pero, si antepongo mis necesidades o intereses, lo que hago es construir una relación corrupta, basada en premio-castigo. Y esta es la forma en que la sociedad está hecha, es la causa que nos impulsa a buscar ayuda y aprobación constantemente, ya que nos encontramos en un estado de confusión y desdicha. Queremos un guía; que nos den la mano en esta oscuridad y nos lleve hacia la luz.
La educación, los santos, los líderes son parte de esta corrupción y fracaso.
I: De niños se nos educa así..
MT: El sistema educativo propone este tipo de competencia: si sabes te aprueba, si no te descarta. Este disparate hace que no amemos el aprender, el descubrir, los desafíos. Sino que nos convierte en especuladores, cínicos, hipócritas, en donde lo único que nos interesa es aprobar y sacarnos de encima ese problema. Competimos por la aprobación del profesor o maestro y éste a la vez hace lo mismo con sus pares y autoridades que lo promocionan...
I: es verdad, cuando era estudiante, el mejor de los momentos era la salida de la escuela...
MT: cuando debería ser la entrada...en fin.
Esta semilla está en toda la estructura social. De esta forma, nuestros padres, también repiten el esquema del premio-castigo. Y hacen constantes comparaciones entre hermanos, u otros ejemplos estériles que determinan en el niño inseguridad, miedo, rabia.
Muy pronto aprende la lección: para ser querido debo ser "bueno", es decir obedecer, es decir buscar ser aprobado...
Esta especie de locura es lo que somos. Y a eso se le dice amor.
I: entonces dices que confundimos y levantamos monumentos al amor, cuando en realidad es todo una exaltación de otra cosa?
MT: No sé que es el amor. Ni lo sabré jamás mientras viva confundido.
Como dijimos al principio, debo poner las cosas en orden. Aunque me perturbe el camino hacia mi propia sombra. Llamaré las cosas por lo que son y no por lo que deseo sean u otros dicen...renunciaré a toda autoridad y creencia al respecto. Ya no buscaré premios ni evitaré castigo...No voy a reclamar que me vean, cuando yo mismo me oculto...dejaré de reprobarme en cada error cometido. Investigo todo lo que es falso, ilusorio, roto.
Descubro todo lo que no es amor, aunque a veces juegue y utilice esa palabra en vano. Pero esteré observando para evitar la trampa que me pudre.
Entonces, en ese silencio surge una cualidad distinta, un sentimiento que está más allá de toda medida...y no puede ser poseído ni analizado.
Ni siquiera se lo puede pensar.
I: pero si uno logra conseguir ese estado todo lo demás o como se llame, que es lo que pasa.
MT: esa pregunta es tramposa, de alguna manera estás pidiendo garantías de que todo va a ir mejor. Que llegaras a conocer el amor, a iluminarte o a otro disparate que algunos han dicho y luego venden...
Sostengo y repito que es imprescindible descartar toda la corrupción que tenemos dentro disfrazada de amor, cuando en realidad lo único que estamos haciendo es reclamar a gritos que no nos dejen solos porque dependemos, en todos los niveles que se te ocurran, de la aprobación de alguna autoridad real o imaginada.
No hay nada ni nadie que pueda hablar o describir el amor. Quien lo haga o señale lo que es eso... sencillamente miente o esta vendiendo algo a su provecho.
Y te recuerdo que hay mucho mercado cautivo buscando ese producto y dispuesto a pagar lo que sea por un poco de su sabor.
Renuncia a eso que llamas amor, deja de buscarlo o exigirlo.
Líbrate de ese deseo...y tal vez algo nuevo surja en ti, que te invite a hacer silencio y simplemente vivir.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

NO HAY AMOR


Se acaba 2010, según este calendario gregoriano.
Todo sigue como siempre fue....
Divisiones, fronteras, creencias, ambiciones, sufrimiento...
El ciclo se repite una y otra vez.
No hay compasión.
No hay amor.

¿Se puede modificar ésto?
¿Puedo desde la raíz, acabar con el dolor?