martes, 27 de septiembre de 2011

LOS ADICTOS Y LOS QUE EVITAN


Ser evitativo y ser adictivo. Son los eslabones de una misma cadena, uno engancha con el otro. Esto se ve claramente en las "relaciones amorosas". Acá los roles se intercambian reiteradamente, confundiendo a las partes...generalmente el evitativo se cree que es el adicto y viceversa.
En estas relaciones hay una constante tensión, que sólo cede por momentos, y es cuando lo básico aparece: el sexo, el comer y el dormir...
El maltrato está allí cerca, esperando su momento, (después de la siesta, después de comer, después del sexo) para hacerse cargo de la situación.
El adictivo y el evitativo saben que ese vínculo es tóxico. Está estancado. Pero se justifican en la necesidad de no poder prescindir el uno del otro. En un punto esto es absolutamente verdadero...son las caras de una mismo moneda. Mientras, alrededor, todo se seca.

Cambiar, a veces, implica dolor. Y para cambiar, a veces, es necesario estar solo. Y a pesar de todo intento.....jamas cambiamos (porque en el fondo no lo queremos hacer).


martes, 28 de junio de 2011

LA MUERTE Y EL AMOR


La nada. El silencio. El vacío. La quietud = integridad. Inteligencia. Percepción.

La integridad. La inteligencia. La percepción= Armonia. Soledad. Alegria.

La armonia. La soledad. La alegría= Amor.

El Amor= La Muerte.

Al negar a la muerte, niego al amor. Todo el extraño mundo irreal que construyo evitando y retrasando mi único futuro, hace que ignore al amor.

"¿...cuántas veces tendré que morir para ser siempre yo....?"


miércoles, 29 de diciembre de 2010

LA APROBACION ("...gozar de eso parecido al amor..".)


Se han escrito toneladas de tinta sobre el tema "amor". Películas, poemas, monumentos, proezas, conquistas....todo en nombre del amor.
Como verbo o sustantivo, a esa palabra la utilizamos cotidianamente, desgantándola, y tal vez otorgando a otras cosas, la cualidad del amor.
¿Qué es el amor? ¿es un estado del ser? ¿es una idea? ¿son sensaciones físicas? ¿es la memoria? ¿es sexo? o no es nada de eso...algo imposible de conocer mientras lo buscamos, esperamos y deseamos?
¿por donde empezamos para investigar?
Interlocutor: ¿el amor es algo investigable? me refiero a que hay una gran confusión respecto a todo este asunto. En mi caso intento vivirlo, no plantearme qué es.
MT: es interesante esto que dices. ¿El amor es "investigable"?...si puedo descubrir la propia naturaleza de ese estado, ¿es eso amor?
I: ¿lo que quieres decir qué es, con exactitud?
MT: Cuando (con cierto orgullo, por cierto) sostienes que al amor lo vives sin cuestionar, me pregunto si eso, simplemente, no es una excusa...?
I:¿por qué lo dices?
MT: al sostener que el amor no es investigable, has determinado con esa frase tan contundente, una monolítica conclusión. Suena muy bien y muy lindo....pero se convierte en algo anaccesible en si mismo.
Considero que todo lo que se haga a partir de esa conclusión, va a estar construido para que ella sea cierta, verdadera...es decir, la conclusión, se convertirá en un estorbo para descubrir que es el amor.
I: entiendo, todo lo que haga y diga, será entonces para reforzar mi conclusión sobre el amor...
MT: exacto, y para comenzar a investigar y poder descubrir por uno mismo, debemos deshacernos de todas las respuestas, ideas, resultados, conclusiones, y palabras que otros digan. Por más que sean cerebros encumbrados en el escaparate de los distinguidos. Si somos serios, buscaremos por nosotros mismos, con toda la energía puesta en el mismo ver. Renunciaremos a toda autoridad.
I: me perturba quedar sin seguir lo que otros dicen, siento que en vez de poder "hacer" me paralizo...
MT: si, esa reacción es tu propio condicionamiento.
Entras en pánico porque te han dicho que siempre hay una autoridad que debes obedecer, que te facilitará todo. Si obedeces al mandato, serás compensado y premiado con El Amor Absoluto
I: Hablas de religión?
MT: hablo del mecanismo de dependencia.
I: ¿como sigo...con que energía voy a comenzar...?
MT: Si me permites creo que para seguir haciendo juntos este sendero, debemos charlar sobre la necesidad que tenemos de ser aprobados por otros.
I: ¿...La aprobación de otros a mi....?
MT: toda la estructura de la sociedad esta emplazada en los cimientos de la aprobación externa. En el premio y castigo, en la moral determinante de lo bueno y malo.
Por lo mismo, las relaciones se vinculan con ese ingrediente de aprobación...
I: pero eso es lógico y necesario, si no hay premios y castigos, ésto sería un desmadre...
MT: pero yo me pregunto ¿qué es lo que se premia y castiga y es necesario que exista una medida especulativa para cualquier relación?
I: no entiendo...
MT: Es muy sencillo de ver que el premio y castigo lo que consigue es incrementar el cinismo, el miedo, la inseguridad, la competencia, el egoísmo, etc. Es decir, si yo me muevo en todo lo que hago con la intención de tener éxito (el premio) sea en el ámbito profesional, o hijo, marido, amigo, creyente...renuncio a la espontaneidad, y a la reflexión del por qué hago las cosas que hago. Me muevo por obligación. Por el deber ser...
Eso me convierte en un dependiente emocional, que si fallo en el mandato elegido por mi necesidad, toda mi vida se desmorona. Vivo a la defensiva y en perpetua tensión, reprimiendo los impulsos internos que se amotinan con esta construcción enferma que uno mismo alimenta cada día.
Me invento todas las excusas necesarias para decir que "así es la vida" y lo cierto es que no me animo a romper la mediocridad en que he convertido a todas mis relaciones con el afán de que se me apruebe....que me vean.
I: día a día ponemos a prueba las relaciones
MT: ahhh mucho cuidado allí. Observa eso que has dicho...allí está el embrión de "la aprobación"...No hay pruebas ni exámenes en las relaciones. Si así fuera, no es más que un intercambio de intereses.
Porque creo que es clave comprenderlo. Si hay cooperación, podemos relacionarnos.
Pero, si antepongo mis necesidades o intereses, lo que hago es construir una relación corrupta, basada en premio-castigo. Y esta es la forma en que la sociedad está hecha, es la causa que nos impulsa a buscar ayuda y aprobación constantemente, ya que nos encontramos en un estado de confusión y desdicha. Queremos un guía; que nos den la mano en esta oscuridad y nos lleve hacia la luz.
La educación, los santos, los líderes son parte de esta corrupción y fracaso.
I: De niños se nos educa así..
MT: El sistema educativo propone este tipo de competencia: si sabes te aprueba, si no te descarta. Este disparate hace que no amemos el aprender, el descubrir, los desafíos. Sino que nos convierte en especuladores, cínicos, hipócritas, en donde lo único que nos interesa es aprobar y sacarnos de encima ese problema. Competimos por la aprobación del profesor o maestro y éste a la vez hace lo mismo con sus pares y autoridades que lo promocionan...
I: es verdad, cuando era estudiante, el mejor de los momentos era la salida de la escuela...
MT: cuando debería ser la entrada...en fin.
Esta semilla está en toda la estructura social. De esta forma, nuestros padres, también repiten el esquema del premio-castigo. Y hacen constantes comparaciones entre hermanos, u otros ejemplos estériles que determinan en el niño inseguridad, miedo, rabia.
Muy pronto aprende la lección: para ser querido debo ser "bueno", es decir obedecer, es decir buscar ser aprobado...
Esta especie de locura es lo que somos. Y a eso se le dice amor.
I: entonces dices que confundimos y levantamos monumentos al amor, cuando en realidad es todo una exaltación de otra cosa?
MT: No sé que es el amor. Ni lo sabré jamás mientras viva confundido.
Como dijimos al principio, debo poner las cosas en orden. Aunque me perturbe el camino hacia mi propia sombra. Llamaré las cosas por lo que son y no por lo que deseo sean u otros dicen...renunciaré a toda autoridad y creencia al respecto. Ya no buscaré premios ni evitaré castigo...No voy a reclamar que me vean, cuando yo mismo me oculto...dejaré de reprobarme en cada error cometido. Investigo todo lo que es falso, ilusorio, roto.
Descubro todo lo que no es amor, aunque a veces juegue y utilice esa palabra en vano. Pero esteré observando para evitar la trampa que me pudre.
Entonces, en ese silencio surge una cualidad distinta, un sentimiento que está más allá de toda medida...y no puede ser poseído ni analizado.
Ni siquiera se lo puede pensar.
I: pero si uno logra conseguir ese estado todo lo demás o como se llame, que es lo que pasa.
MT: esa pregunta es tramposa, de alguna manera estás pidiendo garantías de que todo va a ir mejor. Que llegaras a conocer el amor, a iluminarte o a otro disparate que algunos han dicho y luego venden...
Sostengo y repito que es imprescindible descartar toda la corrupción que tenemos dentro disfrazada de amor, cuando en realidad lo único que estamos haciendo es reclamar a gritos que no nos dejen solos porque dependemos, en todos los niveles que se te ocurran, de la aprobación de alguna autoridad real o imaginada.
No hay nada ni nadie que pueda hablar o describir el amor. Quien lo haga o señale lo que es eso... sencillamente miente o esta vendiendo algo a su provecho.
Y te recuerdo que hay mucho mercado cautivo buscando ese producto y dispuesto a pagar lo que sea por un poco de su sabor.
Renuncia a eso que llamas amor, deja de buscarlo o exigirlo.
Líbrate de ese deseo...y tal vez algo nuevo surja en ti, que te invite a hacer silencio y simplemente vivir.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

NO HAY AMOR


Se acaba 2010, según este calendario gregoriano.
Todo sigue como siempre fue....
Divisiones, fronteras, creencias, ambiciones, sufrimiento...
El ciclo se repite una y otra vez.
No hay compasión.
No hay amor.

¿Se puede modificar ésto?
¿Puedo desde la raíz, acabar con el dolor?

domingo, 21 de noviembre de 2010

LLORAR


Cuando éramos niños llorábamos cada vez que había que llorar. Después, fuimos creciendo y aprendimos a reprimir aquél grito.
Al llorar liberamos nuestra impotencia ante una situación cualquiera, que nos agobia y angustia. Pero a la vez pedimos ayuda con mocos y lágrimas.
Es un natural acto de reclamo y liberación.
De hecho, algunos científicos sostienen que somos la única especie que llora por motivos emocionales.
Reímos... incluso hasta llorar.
A veces, cuando somos testigos de un breve acto de amor entre desconocidos, los ojos se riegan y brillan.
Con las pelis y culebrones... proyectamos y... ahí va el moco.
Esta forma de comunicación basada en respiración entrecortada, gritillos, muecas que nos deforman la cara, agua en los ojos y mas mocos, es uno de los actos de salud que nuestro cuerpo tiene para nivelar el nivel de cortisol.
Es decir, cuando lloro, el estrés baja. Por eso muchas veces nos dormimos agotados, como si hubiéramos corrido la maratón de Nueva York.
Por lo tanto, es bueno recordar, que ante todo el llanto es un acto de supervivencia para que nos calmemos, o alguien nos ayude ante la impotencia de la desolación, de la imposibilidad, o miedo de poder modificar lo que deseo modificar.
Las mujeres lloran más que los varones, es un hecho comprobado por los que hacen estas cosas, (científicos y estadistas los afirman).
Como varón diré, que lloramos menos que las mujeres, por el hecho de que somos mamíferos proveedores, y que el estrés lo manifestamos con otras herramientas: si muestro debilidad dentro de un grupo de machos, seré relegado en esa comunidad, y eso significa peligro.
Este proceso instintivo y básico dentro de las relaciones, se deformó en cultura, por eso sostengo que esta explicación no justifica la brutalidad o insensibilidad que caracteriza a algunos tipos de varones, que se jactan de su dureza y frialdad, por haber sido criados en un contexto retrogrado. Las mujeres de estos hombres lloran a escondidas...

Llorar hace bien. Entonces, si de repente vienen esas ganas inexplicables, hazlo, no te reprimas, estés en donde estés, ¡hazlo!.




sábado, 20 de noviembre de 2010

SILENCIO...habla jung.


“La soledad, es para mí una fuente de curación que hace que mi vida tenga sentido ser vivida. Hablar es a menudo para mí un tormento y yo necesito muchos días de silencio para recobrarme de la futilidad de las palabras”.
C.G.Jung

miércoles, 17 de noviembre de 2010

EL KARMA


Interlocutor: Las veces que hablo contigo, me siento contento porque de alguna manera me cuestiono muchas frases que repito sin reflexionar. Pero, por otro lado, me perturbo bastante. La sensación es extraña, de alegre incomodidad...
MT: ¿con qué te vienes ahora?
I: ...pues oigo mucho hablar sobre el Karma y no sé muy bien que es eso...
MT: lo primero que se me ocurre, es preguntarme a mi mismo, con que criterio voy a investigar.
I: es que si quiero saber algo, es porque tengo interés en...
MT: me refiero a que si voy a investigar desde el silencio o con todo el parloteo que las religiones, filosofías orientales, swamis, gurús, y demás andan diciendo sobre el karma...
I: ¿pero debo arrancar desde algo, sino cómo puedes inquirir en el tema?
MT: ¿voy en busca de respuestas que me consuelen, o alimenten mi vanidad?, ¿quiero saber para qué...? ¿que busco...?
Una cosa es la quietud de la investigación. Otra muy distinta es la ansiedad por obtener respuestas...
La una da sabiduría. La otra conocimiento.
I: vale, te pones pesado...ahora ya sé por qué cuando andas cerca me perturbo...Volvemos al Karma?
MT: desde dónde arrancamos...
I: ¿esta relacionado con los efectos o resultados que nuestras acciones provocan?
MT: En primer lugar diremos que es una corriente de pensamiento que se desprende de creencias religiosas orientales, budistas e hinduistas.
Está considerado como una ley de compensación de cada uno de los actos que los individuos realizan. Eso incluye las acciones y los pensamientos.
I: o sea es una ley de premios y castigos?
MT: despacio. Es una ley de compensación, repito, que no tiene el fin de castigar o premiar. Sólo es el instrumento de equilibrio. El karma carece de moral. Por eso sostengo que no hay premios ni castigos en las acciones, sino consecuencias resultantes.
I: Veo por donde vas. ¿¡Pero todo es así!?.
MT: cuando dices "todo" ¿a que te refieres? a la naturaleza o a las acciones de las personas.
También podemos describir el karma como la ley de "causa y efecto", tal como has dicho antes. A tal acción (causa) hay un resultado(efecto). Pero la diferencia entre estos dos conceptos estriba en que el Karma va más allá de la vida y de la muerte.
I: Ahora si se pone interesante...
MT: de alli, su vínculo inseparable con la creencia de la reencarnación. Tus acciones y sus consecuencias trascienden tu vida y se extienden hacia otros nacimientos posteriores. Este incesante nacer y morir es uno de los pilares de las religiones orientales. Así el proceso evolutivo está justificado. Ten en cuenta que estos dogmas sostienen al tiempo como espiralado o circular. Por el contrario, para otras religiones el tiempo es un concepto lineal: hay un creador único que es el principio y fin de todo. El es padre-madre y fin en si mismo.
I: ¿Karma y reencarnación son caras de una misma moneda?
MT: Es lo que llaman la rueda de samsara.
Otra palabra sanscrita que significa "rotación" y describe ese ciclo de ida-vuelta entre nacimiento y muertes...
I: pero entonces, estamos perdidos....¿cuál es el sentido, en definitiva de tanto nacer y morir?, ¿ es un ciclo interminable?
MT: recuerda que hablamos de creencia religiosa, y por lo tanto, ha de contener un profundo sistema moral. En estas creencias, el hombre se libera cuando llega a la sabiduría...es un iluminado. Acá vemos el rol del proceso evolutivo. En cada nacimiento te toparás con las mismas dificultades o desafíos que en vidas anteriores provocaron karma, si las superas, estarás listo para el siguiente escalón, así sucesivamente hasta que ya no reencarnas y vuelves a la fuente de origen... además funciona como instrumento de manipulación - como toda creencia-.
En definitiva, si no obedeces vas al infierno, según una o estás condenado al proceso de reencarnar, según otras.
I: vaya, deduzco que cometer karma es algo "negativo".
MT: la ley es compensatoria, por lo tanto, el karma puede ser de mérito o de demerito. Cuando las acciones o pensamientos están en el contexto "positivo" que benefician a todos los que participan, estarás generando karma de mérito, es decir "buen karma". Eso licuaría otras acciones "negativas" y se generaría un equilibrio.
I: se me ocurre que alguien violento en su manera y en sus acciones, reflexiona y a partir de allí cambia radicalmente y actúa en consecuencia, con generosidad, paciencia, etc.
MT: si el cambio es genuino, no hay dudas. Pero habitualmente los cambios se generan por conveniencia o culpa.
I: no entiendo este matiz...
MT: Las creencias y sobre todo, las creencias religiosas, con su rigidez moral de premios y castigos, convierten a sus seguidores en cínicos, hipócritas, especuladores, mentirosos, explotando el miedo y la ignorancia. Sus acciones están regidas por parámetros bastardos.
I: ¡eso que sostienes esta ofendiendo a muchos!
MT: estamos investigando, intentando ser serios. Lo que sostengo es un hecho. No pretendo de ninguna manera ser irrespetuoso, ni violentar a nadie...sólo reflexionemos sobre lo que es y pasa.
I: pero ¿existe algo que esté fuera de la ley kármica?
MT: Si dejamos aparcado todo el asunto religioso, la investigación se despliega y ofrece otras respuestas.
Veo, en primer lugar, que al decir Karma, además de hablar de resultados y consecuencias, hablo por sobre todo eso, de tiempo. De tiempo psicológico, es decir EGO.
I: se más claro
MT: el ego, el Yo, tiene sus raíces en el pasado. Allí encuentra su razón de ser, en cada una de sus experiencias, en cada registro de lo que le ha sucedido a ese Yo.
Puedo ver también que la entidad egocéntrica, es decir Yo, creará todo tipo de argumentos sofisticados para trascender mas allá del tiempo. La muerte es observada como el enemigo a vencer, y es en la fe, en la superstición o en la creencia religiosa, en donde encuentra los argumentos para llevar a cabo esta ilusión.
Cuando, entonces, hablamos de karma, de reencarnación, con todo tipo de terminología seductora o sofisticada, en realidad, es el Yo que ha armado un panorama ideal para estar siempre presente. Acá, allá y en todas partes.
Estas religiones llaman a esto que describimos Maya.
I: entonces ¿tu sostienes que nada de eso pasa? ¿que el karma es un sinsentido?
MT: creo que mal interpretas. Estoy intentando ver lo que es. No lo que la tradición dice que es.
La ilusión funciona en el marco adecuado. Todo el territorio del pensamiento psicológico, es decir, maya, la misma patria egocéntrica, es un área en donde la ilusión tiene sustancia.
I: tu estás diciendo que el pensamiento es todo ilusorio?
MT: el pensamiento es un movimiento material que crea una realidad absolutamente parcial. Esa parcialidad viene de nuestro pasado. Pensamos de acuerdo a registros que hemos vivido, y de allí construimos nuestra realidad. Por eso es indudable e innegable que la realidad es totalmente ilusoria. Es un pequeñísimo fragmento mío. Y a ese pequeño espacio Yo lo confundo o lo convierto en algo total, lo vivo como algo completo.
Decir que conozco la realidad es tan absurdo como sostener conocer la verdad.
El karma es ley dentro del campo del pensamiento. Y recordemos que el pensamiento se mueve desde lo conocido hacia lo conocido. Al ser sustancialmente tiempo, el karma transita por esa misma senda. Es importante recordar ahora que el tiempo psicológico y formal, no se puede separar del espacio, sea concreto o sutil.
El tiempo mental, el futuro, lo que vendrá, mis próximas vidas, son criaturas del ego. Y esta parcial y sesgada forma de vivir es la esencia misma de todo lo ilusorio.
Vivimos en lo irreal, por lo tanto yo soy irreal. Yo soy mi pensamiento, y ese pensamiento es en si mismo kármico...
La posibilidad de investigar sin pretender llegar a ninguna conclusión, nos permite continuar esa dinámica sin que se bloquee por la respuesta que satisface. Conectar con otro principio de curiosidad vital, cambia radicalmente el acto de saber.
De esta manera la fascinación por lo que descubrimos nos atraviesa, pero no nos pertenece. entonces algo se renueva profundamente.
La rotación, lo viejo se detiene.
Florece el dulce perfume de lo que muere.