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viernes, 7 de mayo de 2010

La pareja y su sombra

Interlocutor: prosigamos con la sombra. He pensado en lo que hablamos el otro día y creo que tiene una influencia determinante en las relaciones de pareja, verdad?
MT: veamos si es así. Habíamos dicho que la polaridad de nuestra conciencia hace que nos identifiquemos con una sola parte de nosotros, y desterremos su antagónico hacia afuera, creando una realidad externa, que es proyección de mi sombra....por ejemplo, "yo soy un hombre de paz, pero mi entorno es muy violento, veo violencia por todos los rincones, y rechazo o juzgo a los violentos...
I: lo veo. Destierro mi violencia en el exterior y me identifico por su "polo positivo", en este caso la no violencia. Allí comienza mi identificación y a la vez conflicto.
MT: Con nuestra constitución genérica, es igual. Somos los dos sexos, estamos constituidos por aspectos masculino-femenino. Y la dificultad surge nuevamente cuando el hombre, se identifica sólo con su aspecto masculino y echa a la sombra todo su femenino. Las mujeres lo mismo.
Entonces vuelvo a buscar el equilibrio afuera, proyectando lo que niego de mi, buscando el balance de mis polos...
I: pero la atracción existe.
MT: claro que si. Pero debemos ir despacio para no confundirnos. La atracción, sobre todo los mamíferos, esta determinada por la selección que se realiza para la gestación y proyección futura de la especie...la hembra es la que elige al mejor macho y se siente atraída por el ejemplar que le dará cría saludable, y la competencia es natural. creo que es necesario recordar que somos mamíferos y funcionamos igual.
Lo que hablamos acá es el aspecto psíquico, y los conflictos que nuestra conciencia polar provoca en las relaciones. Algo que hasta ahora no se ha podido comprobar en otros mamíferos. Por lo menos yo no estoy enterado.
I: capto la diferencia, si.
MT: entonces nos proyectamos y tomamos conciencia de nuestra parte femenina cuando la completamos en el exterior. En este caso con una mujer. Si encontramos una persona que tiene cualidades femeninas que me agradan y atraen....comienzo a enamorarme. Lo que amo o rechazo de otra persona, siempre es lo mío, soy yo.
Me atrae el sexo opuesto porque me completa, tanto en lo agradable como en lo que repudio.....siempre soy yo proyectado en el otro.
En la medida que no comprenda este mecanismo, que lo resista o no lo investigue, vamos a vivir con fricción todas las relaciones. Porque así también es nuestra relación con la conciencia...es un territorio que atrae y atemoriza a la vez.
I: pero hay parejas tan diferentes entre si, que se llevan de perlas.
MT: claro que si, y es que cada uno se proyecta en la sombra del otro. Y las posibilidades de crecimiento son mayores. Cuando ambos son iguales, aparentemente nunca hay divergencia ni conflictos....pero lo cierto es que ambos niegan aspectos iguales de su sombra y sólo proyectan en el otro la cara justa para evitar incomodidad, o dolor.
I: pero entonces ¿las relaciones siempre están condenadas al dolor y la pelea?
MT: evitemos las conclusiones.
estamos investigando juntos. Lo que decimos es que en la medida que no haya comprensión de nuestro mecanismo de relación, basado en la polaridad, es evidente que todo será un permanente dolor y constante confusión. Esto que digo no es un idea, sino que es un hecho. Miremonos a nosotros en este momento, cómo actuamos y nos relacionamos.
La comprensión es absolutamente liberadora, quiero decir, que si investigo con seriedad, comienza de manera sustancial y determinante a equilibrase mi conciencia. No es cuestión de mecanismos, ni disciplinas extrañas, sino verlo claramente de frente, con todo mi ser. Es una nueva energía que se apodera de mi, es comprender, sencillamente eso.
Entonces la energía que derrocho, disperso, en la resistencia de lo que soy, vuelve completamente a mi. Me completo en mi mismo y no en las simbologías con las que me identifico. Por lo tanto ya no necesito a la otra persona, sencillamente estamos juntos por propia elección, no por necesidad.
Veo a quien tengo al lado por primera vez. Por primera vez me ven. Y eso es claramente hermoso...descubrir que mi relación a mutado hacia la unidad....
I: Uf, me vienen a la cabeza muchas preguntas,
MT: ya iremos mas adentro, aun quedan muchas cuestiones que descubrir.

domingo, 2 de mayo de 2010

La polaridad


Interlocutor: muchas veces, desde que me atiendes, hablamos de "la opción". Y me pregunto si siempre es necesario tener que optar, tener que estar eligiendo...?
MT: Intentemos descubrir juntos. Porque, desde luego, es uno de los factores mas determinantes en los conflictos cotidianos. Quizá me apresuro al decir que si logro desentramar esta incógnita, habré dado un paso tremendo en mi auto-conocimiento, en la propia exploración de lo que soy. Saber cómo es que pienso...
Estas preguntando por la polaridad de nuestra conciencia.
I: ¿Por qué dices polaridad de la conciencia? ¿acaso es algo subjetivo el mundo polar?
MT: desde que nacemos y vamos adquiriendo nuestra personalidad, nos separamos del mundo tal como es, y lo comenzamos a internalizar de acuerdo a como somos. La relación que comienza a partir de ese momento con todo lo creado es polar. Y allí quedamos atrapados.
I: pero ¿por qué pasa eso?
MT: vamos despacio. Nuestro cerebro, tal como lo conocemos, esta estructurado anatomicamente para percibir al mundo que lo rodea en un contexto polar. Cada hemisferio tiene una función neurológica determinante para que ello suceda. El lado izquierdo es el analítico y el derecho el analógico...ambos equilibran nuestras experiencias sensoriales y las califican como partes opuestas de un todo.
I: Acláralo...
MT: dia-noche; Luz-oscuridad; calor-frio, etc. etc. etc. y así hasta el infinito, eso hacemos desde el principio, con mucho sentido, además, ya que en el proceso evolutivo de las especies, nos ha permitido ser la que más lejos ha llegado. Calificamos, determinamos, seleccionamos, por supervivencia y selección. La polaridad nos ha permitido llegar hasta acá.
I: Entonces es inevitable preguntar, ¿por qué tu dices que es el gran factor determinante del conflicto del hombre?
MT: el conflicto deviene por la sencilla razón que la polaridad no existe. Es mi conciencia que divide todo en pares de opuestos. Soy YO-EGO quien transita, por un mundo de unidad....totalmente fragmentado. El ego es el fragmento.
I: veo hacia donde vas caminando, pero no le encuentro sentido a esto que hacemos...¿por qué sucede?
MT: sigamos despacio,...la vida, lo creado, la naturaleza o como se te ocurra llamarlo, no tiene divisiones tal como nosotros categorizamos, sino más bien ciclos que se van repitiendo....en ese contexto esta todo dado, en armonía absoluta. El hombre es quien mide y compara. y en ese contexto, lo creado, en donde todo es (con sus ciclos) pasan a ser hechos sucesivos para el ojo humano. Un hecho continúa detras de otro hecho. Lo simultáneo lo transformamos en sucesivo. Y eso implica la creación del tiempo.
I: ¿dice que el tiempo es un invento del hombre?
MT: no digo eso, sino más bien la consecuencia de tener una conciencia fragmentada que polariza toda su realidad. En la polaridad debemos optar permanentemente. Elegir algo y descartar su opuesto. El conflicto reside cuando considero que son partes antagónicas.
Pero si comprendo que ambos polos, son la constitución adecuada que forman a la unidad, habré dado un salto cuántico dentro de mi vida.
I: aclara más..
MT: Es necesario que los dos polos estén en armonía y complementándose. No es mejor el día que la noche, tampoco el calor del frío....todo es armonioso. La batería eléctrica requiere un polo negativo y otro positivo, sin una no es la otra.
La incomprensión de este principio básico, determina que en cada elección que haga, descarte a su opuesto, considerándolo antagónico....por lo tanto me desequilibro. Si no puedo ver que ambos se complementan para ser unidad, mi conflicto es permanente.
La elección de uno de los polos, sin comprender el funcionamiento de este principio, va a determinar que me identifique con el que considero correcto en mi vida y desprecie o niegue al que he descartado.
I: eso es claro, y de manera permanente caigo en esa trampa de elegir uno de los polos y renunciar o ignorar al otro.
MT: entonces, la pregunta que surge es la siguiente...¿que sucede con el polo negado?
Porque este mismo mecanismo lo utilizamos para hacer una calificación, selección y elección de nuestro valores, y así relacionarnos con los demás. Es decir, cuando realizo la elección de un aspecto y descarto el otro, no hago otra cosa que aplicar una valoración a esa elección. Generalmente es una valoración moral. Es mejor estar de buen humor que enfadado....es correcto ser trabajador que ser un hombre perezoso, siempre digo la verdad nunca miento, soy comprensivo jamas intolerante, soy generoso y detesto el egoísmo, etc. etc.
Así, al elegir una cualidad por sobre la otra, comienzo a determinar mi personalidad sobre esos "valores", me proyecto e identifico en ellos, y acciono en consecuencia. Pero dónde quedan sus polos opuesto?
Ahora que comprendo que un polo siempre acompaña al otro, me pregunto ¿qué pasa con el polo antagónico?....pues sencillamente siempre está en mi, nunca han desaparecido, a pesar de que los niego o rechazo.
Ambos están siempre allí: muestro de cara a la gente el polo que elijo mostrar, ese que mis valores señalan como correctos. Y a su contrario lo oculto en mi interior, y comienzo yo mismo a constituir, lo que algunas corrientes de pensamiento llaman, La Sombra.
Esta sombra, constituida por mis elecciones basadas en valores morales, tiene una característica maravillosa y es que Yo no tengo idea que la llevo encima. Siempre me acompaña. Allí está, atenta y sigilosa para equilibrar lo que mis identificaciones o creencias, tuercen.
I: ...siento en todo el cuerpo que algo pasa, cuando comprendo esto que dices...
MT: si es hermoso descubrir-me. Con mas detenimiento hablaremos de la sombra y el tiempo psicológico...por ahora creo que hemos avanzado bastante.