El conocimiento es siempre limitado.
Además de limitado es muy contradictorio. Sobre todo cuando ese conocimiento es auto-referencial, cuando es una descripción de uno mismo.
El conocimiento es el pasado. Está en las raíces de cada una de las experiencias del individuo.
Con el conocimiento forma mis imágenes, y ellas son las causantes de cada una de las heridas recibidas y provocadas.
Si digo que conozco a alguien, en realidad lo que hago es proyectarme sobre otro.
El conocimiento separa, frustra.
Cada vez que digo "yo sé" entro en un espiral de conflictos...porque el conocimiento es siempre limitado.
Cada vez que digo "yo soy" se hace presente la vanidad, la arrogancia, la soberbia, la contradicción.
Enaltecemos y elevamos a sitios olímpicos al conocimiento... y nunca nos detenemos a investigar lo que provoca en el ego.
Me pregunto si existe alguna sabiduría que esté fuera del movimiento del tiempo. Que se halle vacía de conflicto o dolor. Un conocimiento que cuando se exprese en el cerebro, y utilice la lógica para comunicar algo, no forme ninguna imagen en nadie ni en nada.
Hablo de un conocimiento que sea una percepción directa, sin fisuras, ni contradicciones. Que no se quede en mi cerebro acumulando, acumulando y acumulando.
Hablo de ese conocimiento que cuando se hace presente, deshace toda la confusión en que estamos atrapados.
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