Interlocutor:
he visto en la red que apareces, en numerosas ocasiones, dando talleres de masajes sensitivos y eróticos para parejas...no me imagino a ti en ese rol..MT: ja ja, la imagen que has formado de mi hace que te condiciones y limites...Pues te diré que sí, soy el mismo que atiendo a pacientes con dolores corporales, el mismo que da charlas de auto-conocimiento, o talleres de sexualidad. También me verás por la ciudad caminando solo...observando todo con curiosidad.
I: Pues esa curiosidad me la da tu taller
MT: ¿puedo preguntarte, si cuando leías sobre esos talleres, no llegaban a tu cabeza imágenes y fantasías visuales, de lo que allí pasa?
I: Ja Ja, me has pillado....pues sí, de alguna manera mi cabeza fantaseaba con una serie de situaciones de películas para adultos....en fin..¡morbo puro y duro..!
MT: pues observa eso con atención..
.porque es el mecanismo del deseo eso que describes....de allí tu curiosidad para confirmar esas imágenes o cambiarlas por otras. También para "aprobarme" o rechazar de plano lo que te cuente. Es un ejemplo claro de como siempre intentamos identificarnos con nuestras ideas para poseer o rechazar.
I: comprendo eso que dices...pero como encajas ese taller con todo lo que hablamos habitualmente...?
MT: en verdad es lo mismo...uno es una unidad. El cuerpo y sus sensaciones están limitados por sus propios conceptos. O sea - esto es claro y evidente- que de acuerdo a cuáles sean tus creencias, te manejarás con tus circunstancias. El sexo o mejor dicho, la relación que tienes con tu sexualidad, están determinadas, por tu pensamiento, es decir por tu manera de creer que es o debería ser la sexualidad.
Las creencias hacen que algo tan simple se convierta en un profundo problema.
I:
pero dices que uno es una unidad....y por otro lado me hablas de polaridad.MT: Todo lo creado es unidad, incluido nosotros.. polar es la conciencia....que debe dividir todo para poseerlo...Con respecto al sexo es igual. Uno es el sexo, lo que sucede luego es que surge la ilusión egocéntrica de que tienes una identidad sexual...
I: pero ¡qué dices! ¿acaso la identidad sexual es parte de algo que es ilusorio?
MT: La identidad sexual está intimamente relacionada con las creencias, con la cultura, con la religión que profeses, con las heridas, con los placeres, con la educación.
Cada una de esas divisiones son determinantes, limitantes y excluyentes en la integración completa de la sexualidad. Esto es un hecho, no es un discurso o invento imaginado.
De acuerdo a la identificación que realices con esas creencias, te comportarás igual con tu sexualidad. Un claro ejemplo, es la masturabación. Para algunas religiones es considerada pecado. Otras condenan al sexo oral, porque la misma boca que nombra la divinidad, no puede cometer ese tipo de "bajeza..."ni hablar de la atracción sexual entre individuos del mismo sexo....Así podríamos continuar todo el día...
I: entiendo
MT: en los talleres abordamos estos mismo limitantes, pero no de manera discursiva o hablando de los motivos que los causaron, sino que los intentamos desarmar a través del toque, por medio de la caricia y ejercicios pensados para el desbloqueo corporal...
Ser testigo del cambio que las parejas provocan en ellas mismas...es muy emotivo, ver a aquellos recuperar el tesoro que su cuerpo ofrece...y compartirlo sin vergüenza es algo muy lindo. Entran de una forma y se van "mas livianos"
I: ¿tratas igual a los cuerpos de hombres y de mujeres?
MT: no.
El cuerpo femenino tiene características diferentes al masculino. Y eso se ve claramente en la sensibilidad de la piel, en su musculación, y en su esquema óseo. Su genitalidad no se limita a la cadera, como el caso del hombre.
Todo el cuerpo femenino es completamente sensual, sensible. Tiene la capacidad de comunicar mucho más y mejor las sensaciones. Cada centímetro de una mujer es un perfume misterioso que está allí para ser descubierto. De allí, que todas tengan la capacidad del orgasmo múltiple y de eyacular.
Por el contrario, el hombre no tiene esa característica. Se limita a un solo orgasmo...
I: ¿Pero todas las mujeres tienen orgasmos múltiples y eyaculan...para mi es una novedad?
MT: es su capacidad, todas pueden. Pero recordemos que las creencias son las castradoras de la sexualidad. Entonces, si aprendemos y descubrimos el potencial físico de cómo tocar a nuestra pareja; saber pedir, comprender el sentido del ritmo en el toque...es un hecho que se produce un cambio profundo, potente e inevitable en la sexualidad.
Llega al cuerpo una sexualidad, cuya cualidad es inclasificable. Es simple, sencilla, pero a la vez eterna, irrepetible. Desaparecen las exigencias, se licúan las demostraciones vulgares de potencia y virilidad, Esos cuerpo se acomodan libremente al justo momento del encuentro. Nada estorba, nada se cuela entre ambos, es silencio, dos cuerpos fundidos en uno.
Descubrir el cuerpo del otro, con todos los sentidos a disposición, disfrutanto, fuera del tiempo...
I: todo eso que dices parece ideal, es el sueño de todos,
MT: ¿curioso verdad...? lo que está para ser disfrutado y vivido de forma completa, nos hemos encargado de convertirlo en agobio, lo rompimos en partes y no sabemos donde están las piezas.
I: si, vivo mi sexualidad como una necesidad mental. Sin saberlo sigo los mandatos sociales y ahora veo que se ha convertido en algo patético...que es una carga, pues debo demostrar mi valía, mi utilidad, sumar y hacer estadísticas de las conquistas...en verdad es muy decadente...
MT: pues, modifícate. Ya es un buen principio reconocer como hemos convertido la sexualidad en algo utilitario, ahora es tiempo de volver al cuerpo.
